Bellusci & Carrettoni

Estudio Jurídico


Decálogo del Abogado

  1. Estudia. El Derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos serás cada día un poco menos Abogado.

  2. Piensa. El Derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.

  3. Trabaja. La Abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la Justicia.

  4. Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el Derecho con la Justicia, lucha por la Justicia.

  5. leal. Leal con tu cliente al que no puedes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando el sea desleal contigo. Leal para con el Juez que ignora los hechos, y debe confiar en lo que tu le dices y que, en cuanto al Derecho, alguna que otra vez debe confiar en el que tú le invocas.

  6. Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya.

  7. Ten paciencia. EI tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.

  8. Ten fe. Ten fe en el Derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la Justicia, como destino normal del Derecho; en la Paz como substitutivo bondadoso de la Justicia; y sobre todo, ten fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho, ni Justicia, ni Paz.

  9. Olvida. La Abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras llenando tu alma de rencor llegaría un día en que la vida sería imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.

  10. Ama tu profesión. Trata de considerar la Abogacía de tal manera que el día que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle que sea Abogado.

Eduardo J. Couture (1904-1957)


 

Decálogo para quien necesita un abogado 

  1. Confía tus asuntos legales solamente a un abogado. Por alguna razón éste no es contador, ni escribano, ni procurador, ni despachante de aduana, ni policía.

  2. Consulta un abogado antes de firmar y no después. También cuando se trata de relaciones jurídicas "mas vale prevenir que curar".

  3. No le ocultes a tu abogado detalles de los hechos, ni tus opiniones, pero no quieras suplantar su criterio.

  4. Tu abogado ni es sabio ni omnisapiente; dale tiempo para estudiar tu caso.

  5.  No le pidas a tu abogado que te asegure el éxito de tu causa; no lo puede hacer.

  6.  Recuerda que en las cuestiones patrimoniales mejor mal arreglo que buen pleito.

  7.  Recuerda que no se ganan los pleitos sólo porque tú creas tener razón ni se dejan ganar por culpa de tu abogado.

  8.  No dejes a tu abogado solo en la lucha por tus derechos. Preocúpate por tu asunto discretamente; mas vale que peques por cargoso que por negligente.

  9.  No elijas a tu abogado por lo que te cobre. Elígelo por la confianza que inspira y los conocimientos que tiene.

  10.  No especules con los honorarios de tu abogado. Paga lo justo, con dinero y no con promesas de otros asuntos.